Te contamos las 5 áreas que incluye una reforma integral y que garantizan la renovación total y de calidad de cualquier casa o local.
Cuando pensamos en una reforma integral, nos viene a la mente un cambio completo de la vivienda, local comercial u oficina que tengamos en mente. Sin embargo, si nos ponemos a concretar, es difícil saber hasta qué punto una reforma integral es la obra que necesitamos, así como qué fases la componen.
Por ello, te exponemos los elementos que incluye una reforma integral para que, con dicha información, puedas saber si tu idea se adapta o no a este tipo de renovación. Vamos allá.
Antes de saber qué incluye una reforma integral, ¿qué es exactamente?
En primer lugar, y antes de extendernos sobre que incluye una reforma integral, definamos de manera concreta qué es una reforma integral. Si bien todos sabemos que una reforma aplicada a un espacio físico implica la renovación o el cambio de cualquier habitación o instalación de la misma, cuando le añadimos el adjetivo “integral” estamos hablando de una renovación total del espacio.
Esto significa que ha de diseñarse un proyecto global y que tenga en cuenta todos los aspectos a renovar, lo que también supone una inversión económica considerable, así como la coordinación de distintas fases y profesionales que intervendrán para conseguir el resultado deseado para la reforma. Y de estas partes son de las que te vamos a hablar a continuación para que sepas qué incluye una reforma integral:
Cinco áreas que incluye una reforma integral
Estas son las cinco áreas que incluye una reforma integral de manera habitual. Toma nota:
- Elección y ejecución de la nueva distribución: Habitualmente, cuando nos embarcamos en una reforma integral de una casa, piso, local o negocio, aprovechamos para modificar la distribución del espacio. De hecho, este es uno de los motivos habituales para iniciar una reforma de este tipo, ya que exige una obra que varía totalmente el aspecto o tamaño de las estancias del espacio a reformar. Esta fase implica crear y/o eliminar tabiques para abrir estancias o dar lugar a habitaciones nuevas. Suele ser la parte más larga y sucia de la reforma, por lo que a partir de aquí todo se vuelve más sencillo.
- Renovación de instalaciones: En una reforma integral se suele aprovechar para renovar y modernizar las instalaciones tanto eléctricas como de fontanería. Este segundo momento aprovecha la obra ya iniciada para extraer estas instalaciones de techos, paredes y suelos y poder incorporar las nuevas.
- Puertas y ventanas: La renovación de puertas y ventanas es otra de las fases habituales para las que se suele aprovechar una reforma integral y mejorar así el aislamiento de la vivienda o negocio en cuestión. En este caso el trabajo suele correr por cuenta del equipo de carpintería.
- Pintura: Una vez la parte de albañilería, electricidad, fontanería y carpintería está terminada, llega el momento de pintar y realizar los acabados que queremos para la nueva imagen tras la reforma integral. Tanto paredes como baldosas, grifería e iluminación formarán parte de esta fase de la renovación.
- Mobiliario y decoración: Cuando los acabados están tal y como los queríamos llega el último paso de nuestra reforma, el cual se materializa en escoger el diseño y distribución del mobiliario y la decoración que preferimos. En esta fase podemos encontrar de nuevo el trabajo de carpintería asociado al mobiliario que lo requiera, como puede ser el caso de ciertos armarios. A ello se suma la instalación de electrodomésticos, mobiliario de baño y, por último, aquellos elementos decorativos que queramos que den el toque final a la nueva imagen conseguida tras nuestra reforma integral.
Por supuesto, al terminar cada una de estas fases que incluye una reforma integral se comprueba que todo está instalado, luce y funciona tal y como debería.
Además de qué incluye una reforma integral ¿Cómo debe organizarse?
Una vez explicados los elementos que incluye una reforma integral, hablemos de la organización de la misma.
Para que todas estas fases incluidas en una reforma integral se sucedan de forma coordinada y eficiente, es fundamental contratar a una empresa de reformas experimentada, multidisciplinar y profesional.
Organizar una reforma que se adapte siempre y sin excepción al plazo de finalización al que un equipo profesional se compromete implica conocer y estimar al detalle la duración de cada elemento dentro de cada fase, el personal que tenemos a disposición y su ritmo de trabajo, así como los encargos, materiales y elementos que debamos recibir para poder completar nuestra reforma.
Para que esta organización se cumpla y la reforma vaya realizándose de manera ordenada y en el tiempo y forma establecidos, estos proyectos se definen en conjunto por los profesionales implicados y coordinados desde nuestra empresa de reformas, que debe tener la capacidad de dirección y estructuración de tareas más eficiente, de forma que cada día y fase de la reforma integral se aproveche al máximo.
En Olona, como empresa de reformas y constructora en Málaga, sabemos tan de cerca qué incluye una reforma integral ya que contamos con esa experiencia y capacidad de planificación de reformas integrales que no dejamos de mejorar y optimizar cada día.
Es por eso que nuestro equipo de reformas siempre cumple con sus proyectos en el plazo acordado y aportando los mejores resultados de cada fase incluida en una reforma integral, y la tuya puede ser la próxima.
Esperamos haber aclarado todas las dudas sobre qué incluye una reforma integral con esta entrada de blog.
Si estás buscando una empresa para realizar reformas integrales en Málaga no dude en contactarnos, años de experiencia avalan nuestro servicio.